YO ... CONMIGO Y MI CIRCUNSTANCIA -X

          No suelo perfumarme con demasiada frecuencia ... (mas que nada porque me dura el aroma muy poco ... o al menos eso me parece a mi) ... pero hoy he decidido estrenar el frasco de colonia que me regaló mi señora ... y ... bien ... la verdad que muy agradable el perfume ... los tres o cuatro primeros minutos ... me dispongo a preparar el desayuno cuando aparece mi mujer en la cocina y comienza a olfatear el aire ... -. "¿A que huele aquí? ... ¿Te has peído?" ... (Verídico) ... y ahora es cuando yo me pregunto ... ¿QUE MIERDA DE PERFUME ME HA REGALADO MI MUJER? 

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       Durante varios años he participado altruistamente en un festival que se celebra (o celebraba) por las mismas fechas en el hospital psiquiátrico de Ciempozuelos ... la última vez que intervine ... uno de los enfermeros me sugirió la conveniencia de estar acompañado durante mi estancia en el centro de uno de los internos que se encontraban mentalmente en un estado aceptable ... mientras me caracterizaba para la actuación ... mi escolta no dejaba de curiosear entre las pinturas de maquillaje ... para distraer su atención comencé a preguntarle sobre su experiencia en el internado ... pareció gustarle que me interesase por sus vivencias en el centro y se explayó con una cierta euforia a contarme experiencias y costumbres del hospital ... yo le escuchaba sin prestar demasiada atención a sus palabras mientas procedía a maquillarme ... pero de pronto me parecieron interesantes sus reflexiones sobre los beneficios que les reportaba el uso de la piscina del centro ... especialmente al finalizar su argumentación ... "PERO DESDE QUE LA LLENARON DE AGUA ... YA NO RESULTA TAN DIVERTIDO ... ¡TIRARSE DESDE EL TRAMPOLÍN!

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                   Me encontraba en una superficie comercial realizando las compras de la semana cuando un chirrido de ruedas sin engrasar puso a prueba la resistencia de mis dientes al entrechocar entre ellos ... miré a mi alrededor y solo una mujer llevaba un carro de la compra cerca de mi ... supuse que ella era la causa del molesto soniquete y decidí apartarme de esa zona ... continué buscando los productos de mi lista ... pero el rechinamiento seguía sonando hiriendo mis oídos ... busqué con la vista a la señora del carrito y la encontré en la misma sección pero al fondo del mostrador ... todo lo rápido que pude me alejé hasta otro departamento dejando para mas tarde los productos de este ... cuando ya creía haber eludido con esta maniobra el desagradable sonsonete ... otra vez me sobresaltó el maldito ruido ... me giré buscando de nuevo a la dama en cuestión y la divisé a lo lejos a tanta distancia que resultaría imposible el haber causado en mi este último sobresalto ... sin embargo me encontré con un señor que sonriendo y suavemente como pidiendo disculpas me mostraba el bote de un producto lubricante diciendo ... -. "¿Por que no prueba este producto de grasa líquida para eliminar ese ruido tan enojoso para todos?"... Y MIENTRAS HABLABA SEÑALABA MI CARRO DE MANO.